La escudería suiza le ha pedido a la Federación Internacional del Automovilismo que repase la seguridad del habitáculo del monoplaza después de que el mexicano Sergio Pérez tuviera fortuna de no resultar herido como consecuencia de haber pisado con su monoplaza un elemento de otro coche.
Cuando transitaba la vuelta 22 del GP de Malasia, el Sauber de Pérez fue golpeado por un objeto deprendido del Toro Rosso de Sebastien Buemi, que penetró en la parte trasera del chasis, cortando un panel de protección y destrozando la unidad de control electrónico antes de rebotar de nuevo. Pero tras revisar el coche por completo, los ingenieros sostienen que si la caja hubiera estado colocada en otro lugar, el joven piloto podría haber sufrido algún daño de consideración.
Por lo que tomando carta en el asunto, el equipo suizo optó por advertir a la Federación a fin de que la próxima no se convierta en una tragedia.
“Advertimos a la FIA de lo que habíamos encontrado después de la carrera y desde entonces he enviado un par de imágenes del chasis ahora que todos la carrocería ha sido remplazada. He sugerido que quizás debemos examinarlo más a fondo", manifestaba el director técnico de Sauber, James Key, este viernes durante los entrenamientos libres del Gran Premio de China el viernes.
Si bien para Key, este puede parecer “un hecho aislado”, el mismo sirve para anticipar que pueden suceder “cosas inesperadas”.
“Podría haber sido grave si hubiera golpeado al conductor, seguro. Tenemos que ser un poco cuidadosos, tenemos que tomarnos en serio cosas como ésta y ver cómo proteger al conductor en el futuro, esto es algo que no habíamos visto antes y que debe ser revisado", concluyó Key.
Recordemos que la Fórmula 1 ya sabe de experiencias similares luego del grave accidente sufrido por Felipe Massa en la clasificación del GP de Hungría 2009 cuando recibió el impacto en su casco de un muelle disparado de otro monoplaza.
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