Cuando me refiero a los suyos, no incluyo sólo a su familia sino a todo el pueblo japonés. Ni el terremoto, ni su posterior tsunami y menos aún la fuga nuclear van a voltear a este gigante asiático que tanto nos enseña y que tanto nos deja admirados con sus reacciones ante tamañas demostraciones de la tierra. Pero una ofrenda de cariño nunca viene mal en este momento y por ello Mundoefeuno y sus aficionados se suman a la causa.
Claro que hay víctimas y claro que hay destrucción, pero ante cada golpe que recibe el pueblo nipón, nos encontramos con una reacción cada vez más noble, cada vez más ejemplar, que sin lugar a dudas nosotros nunca podríamos imitar.
“Ahora todos mis pensamientos están con la gente en Japón. Mi país ha sufrido una catástrofe enorme. Las noticias son deprimentes, y estoy muy triste. Realmente no puedo decir con palabras lo que siento”, declaraba Kamui Kobayashi desde el circuito de Montmeló, en España. Y nosotros estamos contigo Kamui.
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