El piloto brasileño es consciente de que su actuación en el GP de Brasil ha sido una de las peores de su carrera, por no decir extraña teniendo en cuenta que Felipinho siempre rindió de manera excelente en este circuito desde que corre en Ferrari.
Ganó en el 2006, resignó su victoria en el 2007 para que Kimi se consagrara campeón y repitió victoria en el 2008. Hasta el domingo el brasileño sólo conocía el segundo puesto como peor resultado en Interlagos y se esperaba un Felipe en ese nivel para el pasado fin de semana.
Pero valga la redundancia, el fin de semana no comenzó bien para el paulista. El viernes acusó problemas con el embrague que lo dejaron fuera de pista más de media segunda tanda. Tuvo una deslucida sesión de calificación el sábado, lo necesario para no quedar en la situación incómoda de ayudar a su compañero Fernando Alonso ante la negativa adelantada de su público. Y el domingo se rozo con todo el mundo.
"Aparte del placer de correr ante mi público en Brasil, hay pocas cosas buenas que recordar del último fin de semana," reconocía Felipe Massa camino a Abu Dhabi.
Atento a que nunca compitió en Yas Marina y que se convertirá prácticamente en uno más de los debutantes de este 2010 en este sentido, Felipe encara la última carrera del año con firmes intenciones de ayudar al bicampeón del mundo.
"Aunque no disputé la edición inaugural de este Gran Premio, estuve en el circuito y pude comprobar que las instalaciones son fantásticas. Será una carrera totalmente nueva para mí porque el año pasado no pude correrla. He trabajado con el simulador y me he entrenado con videojuegos en casa: tengo suficiente información aunque siempre existe una diferencia entre lo real y lo virtual" comentaba el brasileño.
"Ferrari está luchando todavía por el título de pilotos y espero poder luchar por los primeros puestos. Si consigo llevarme a casa una buena posición, quitándosela a los rivales de Alonso, podré ayudarle, además, en su lucha por el campeonato," concluyó Felipe.
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