El australiano sufrió problemas con el sistema de recuperación energética en el lugar y el momento menos indicado, en la largada. Tuvo indicios de la falla en la vuelta previa, pero ya era tarde. Y ni bien se apagaron todas las luces del semáforo llegó la resignación, el cruzar los dedos para no perder mucho. Y la saco barata, porque desde su tercera posición cayó a la novena y remontó enseguida.
“Una salida muy complicada. No ha sido una buena arrancada y además el KERS no ha funcionado. En las primeras tres o cuatro vueltas he intentado adelantar a todos los que he podido pero luego me volvían a adelantar en las rectas, ha sido muy complicado adelantar sin el KERS,” declaraba el australiano.
“De todas maneras, he podido volver a luchar gracias a una buena estrategia que me ha permitido conseguir algunos puntos. Hoy no ha sido nuestro día y estoy decepcionado de no poder estar en el podio. He estado muy cerca pero lo seguiré intentando en Shanghai,” concluía el oceánico.
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